La impresión 3D, tecnología que ha estado evolucionando desde los años 80, finalmente está captando la atención merecida en este siglo XXI, especialmente en la industria de la moda.
Los avances tecnológicos y las investigaciones en nuevos materiales están consolidando la impresión 3D como una herramienta crucial para el futuro de las tendencias, lo que incluso podría llegar a nuestros hogares dentro de varios años.
Así es la nueva tendencia de impresión 3D de ropa
Aunque por ahora solo se implementa a gran escala, dentro de fábricas de marcas importantes y todavía se perfecciona su uso, los expertos sueñan con que el usuario común pueda imprimir su outfit en casa sin problemas.
La posibilidad de imprimir ropa y accesorios en 3D no solo conlleva beneficios en términos de reducción de desperdicios textiles, sino que también ayuda a evitar errores de patronaje, lo que se traduce en una mayor eficiencia y precisión en la producción de prendas. Esta técnica no solo es sostenible, sino que también promueve la inclusividad en la moda al permitir la creación de colecciones adaptadas a diversos tipos de cuerpos y públicos.
¿Te imaginas un futuro donde cada prenda sea impresa bajo demanda, eliminando así el exceso de residuos y ajustándose perfectamente a las medidas de cada cliente? Ese futuro es lo que imagan expertos como Julia Koerner, citada por Ediciones Sibila.
De hecho, visualizan un escenario en el que materiales reciclados, incluso provenientes de prendas desechadas, sean utilizados como insumos para las impresoras 3D. Esta práctica no solo contribuiría a reducir los desechos, sino que también introduciría un nuevo nivel de circularidad en la industria de la moda.
En el ámbito del calzado, las marcas líderes de la industria están explorando nuevas formas de innovación al desarrollar prototipos impresos en 3D, incluyendo plantillas y suelas para zapatillas. Gigantes como Adidas, Nike y New Balance ya están utilizando esta tecnología para crear productos que hablan del potencial que esto tiene.