Leonor de Borbón lleva varios acaparando los titulares de medios nacionales e internacionales tras la revelación de sus planes en la Academia Naval para el próximo año. La princesa heredera tendrá que vivir seis meses en un buque escuela Juan Sebastián Elcano, pero mientras estará con su familia para disfrutar de las vacaciones navideñas.
Sucesión de Fibonacci: el método usado para determinar la belleza de Leonor
La princesa de Asturias está en plena formación académica castrense en la Escuela Naval Militar de Marín, como parte de su segundo año. Desde hace meses, Leonor sorprendió con su gran adaptación a su nueva vida, incluso con un estilo muy favorecedor, donde su rostro acaparó titulares de la prensa europea, que se refirieron a ella como una Cenicienta sofisticada y bella.
Los looks de la princesa Leonor siempre han estado en el foco de atención, especialmente desde que cumplió la mayoría de edad, por eso no sorprenden que son muchos los medios que escriben titulares que resaltan la belleza de la joven española.
No obstante, el medio El Español dio un paso más allá y contrastó los datos de la belleza de Leonor con un conocimiento científico.
Un rostro con proporciones casi perfectas
Para ello existe la conocida formula de la belleza, que se basa en la proporción áurea de todos los elementos que configuran el rostro de una persona. Un método que emplea la ciencia de los números y las medidas para obtener una conclusión razonada sobre lo que es bello o no.
Se conoce como Sucesión de Fibonacci, el método por el que se mide la belleza, sistema en el que se tienen en cuenta 12 marcadores que detallan con precisa exactitud las proporciones que existen entre los labios, la nariz, las cejas, la frente y las mejillas.
Al consultar los números que conforman el rostro de Leonor, el sistema revela que la heredera al trono muestra una óptima proporción en cuanto a la altura ideal de los ojos, la posición de sus cejas y unas medidas casi perfectas entre la mirada y el espacio de las sienes. De igual forma, los otros elementos que complementan su rostro muestran ser muy armónicos y numéricamente equilibrados.
Teniendo en cuenta todos los datos sobre las proporciones que presenta la cara de Leonor, la fórmula la ubica con una calificación de 8.48 sobre 10. Es decir, el adjetivo de bella detalla fielmente la proporcionalidad facial de la princesa de Asturias.