La fallida historia de amor del ahora rey Carlos III con Lady Di, sigue resonando en la historia de las monarquías ante el escándalo que causó la infidelidad del monarca con Camila Parker y la tristeza que causó en la madre de sus hijos: el príncipe William y el príncipe Harry.
Pese a que han pasado más de 20 años de la trágica muerte de la princesa de Gales, muchos la siguen recordando por el legado que dejó con sus obras benéficas, por lo que sus seguidores no terminan de aceptar que la mujer con la que le fue infiel Carlos ahora sea la reina consorte.
El rostro de tristeza de Lady Di delataba las mentiras y desplantes de su esposo, quien se casó por obligación sin amarla, pensando que podría llegar a amarla como lo hizo su madre la reina Isabel II con su padre Felipe de Edimburgo.
La razón que obligó al rey Carlos III a casarse con Diana y no con Camila Parker
Pese a que Diana Spencer era de las mujeres más guapas de aquel entonces, el verdadero amor del heredero a la corona era Camila Parker, sin embargo, el destino los mantenía separado y su opción más cercana era Lady Di.
Aquella fecha de 1981 en la que se dieron el sí frente al altar la princesa pasó a convertirse en una mujer infeliz y humillada, situación que solo logró mejorar cuando llegaron sus hijos, pese a que esto no la salvó del acoso y la exposición debido a las infidelidades de su esposo.
El Rey de Inglaterra fue obligado por sus padres a casarse con una mujer mucho más joven y de familia aristócrata para que le diera a su próximo heredero, requisitos con los que no contaba Camila Parker.
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Además, la experta en realeza Angela Levin, menciona que Carlos III, sabia que la mujer que amaba era mayor que él, por lo que se dificultaba que le diera el hijo que anhelaba, por lo que Diana era la candidata perfecta.
La muerte de la princesa aceleró que Carlos y Camila pudieran vivir a plenitud su relación y más tarde llegar al altar.