Con una carrera que comenzó hace más de tres décadas con una serie de papeles muy importantes, Jude Law recientemente decidió buscar su inspiración en un nuevo capítulo de su vida, según reseñó Hellomagazine.
Jude Law sorprende con una increíble transformación
Ahora, el reconocido actor británico, de 51 años de edad, revela que se cansó de esperar que le llegaran los buenos logros y, en lugar de eso, decidió tomar el control de su vida y trazar su propio camino con un nuevo rumbo, lo que se significa asumir nuevos roles de personajes en lugar de confiar en su buena apariencia.
Para su último papel, en el thriller de The Order, se deshizo de su carisma habitual para lograr adentrarse en el papel de un hombre enfermo y agotado.
El actor protagoniza un nuevo thriller llamado The Order
Basada en una historia real, la película sigue al agente el FBI Terry Husk, interpretado por Jude Law, mientras persigue al malévolo neonazi Bob Mathews, encarnada por Nicholas Hoult, quien dejó la policía desconcertada luego de una serie de robos a bancos en plena luz del día en todo el noroeste del Pacífico, en la década de 1980.
Debido a que el Agente Husk es una amalgama de agentes del FBI de la vida real en lugar de un solo individuo, Jude tuvo que descubrir la mejor manera para retratarlo.
“Estaba añadiendo algo al ADN del chico y, físicamente, estaba esperando un clic”, dijo.
Un horrible bigote: el nuevo look de Jude Law
“Eso sucedió porque me enfermé y estaba muy cansado y agotado. Nuestro director, Justin Kurzel, vio algo en mí un día cuando estaba resfriado, tosiendo y demacrado. Dijo: ‘Bueno, este es él. ¡Este es el tipo!’”, agregó.
“Sólo quería que se sintiera destrozado. Quería que te preocuparas por el hecho de que en realidad no iba a lograrlo; que hubiera una sensación de duda”.
Jude se negó a detenerse y decidió agregarle a su personaje una condición poco atractiva: sagrado por la nariz y un bigote terrible.
“Simplemente me dejé llevar, porque estaba trabajando en casa en este proyecto, y cada vez estaba más peludo y despeinado”, asegura el actor.
“Todos tenían un bigote grande y viejo, por lo que parecía evidente que la barba tenía que quitarse y el bigote tenía que quedarse. El desafío, por supuesto, era que no podía ser un bigote sugerente.”, “Esos tipos tenían el pelo justo aquí arriba, un auténtico bigote a lo Ned Flanders”, bromeó el actor.