Todos queremos lucir una cabellera sana, fuerte y sobre todo brillante, pero la solución no siempre está en usar productos de alto costo. A veces son las pequeñas, pero nocivas costumbres las que nos alejan de ese ideal.
Si tienes una buena alimentación y te mantienes hidratado y aún no tienes esa melena de ensueño, revisa la siguiente lista a ver si estás cometiendo algunos de estos errores.
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Peinarse con el pelo recién lavado
Peinarse o cepillarse con el pelo mojado no es para nada recomendable, pues es el momento en el que este está mucho más vulnerable y débil, por lo que manipularlo podría romperlo. Lo ideal sería aplicar un desenredante y esperar que seque para luego eliminar los nudos sin ocasionarle tanto daño.
Peinados tensos
Mantener el cabello tirante la mayor parte del tiempo -bien sea con trenzas, moños o simplemente una cola alta- puede ser dañino para las raíces de tu cabello. La debilitación puede ocasionar la posterior caída del pelo o simplemente quebrarlo.
Esto solo ocurriría si lo haces constantemente. Lo ideal es que luego de tener por varias horas un peinado de este tipo masajees tu cuero cabelludo con el fin de estimular su circulación.
Lavarse con agua caliente
Este es un error típico de los meses más fríos. El agua extremadamente caliente no solo es perjudicial para la piel, también lo es para el pelo; además de resecarlo, debilita su raíz y puede ocasionar una fuerte caída. Podrías considerar usar agua tibia solamente al momento de lavar tu melena.
El pelo detrás de la oreja
Tener el cabello suelto también tiene sus desventajas. Al convertirse en una molestia hay quienes no dudan en llevarlo detrás de la oreja para mantenerlo controlado, pero esto tiene un contra muy fuerte y es que el constante tacto podría tonarlo quebradizo y hasta quemado.