La plataforma de Netflix estrenó en abril una película italiana que se robó la atención de los suscriptores. Se trata de “Fabricante de lágrimas”, dirigida por Alessandro Genovesi. La cinta, basada en una novela de Erin Doom, es la última producción romántica que está arrasando en el streaming.
En el orfanato en el que Nica creció, siempre se han contado historias y leyendas a la luz de la vela. La más famosa de todas es la del fabricante de lágrimas, un misterioso artesano culpable de haber forjado todos los miedos y las angustias que habitan en los corazones del ser humano.
Para Nica ya es hora de dejar atrás los cuentos de la infancia y vivir lo que para ella es un sueño hecho realidad: ser adoptada. Pero no cumplirá su sueño sola ya que la familia adoptiva acogerá también a Rigel, un niño de rostro angelical pero que oculta algo oscuro en su ser.
Aunque ambos compartan un pasado en común, la convivencia entre ellos parece imposible. Sobre todo, cuando la leyenda vuelve a aparecer en sus vidas y el fabricante de lágrimas se convierte en algo muy real, reseñó el diario El Mundo.
Emocionante hasta las lágrimas
“Nica y Rigel están unidos por un pasado común de sufrimiento y penurias, pero la convivencia parece imposible. No obstante, la bondad y la ira son dos formas de superar el dolor para sobrevivir y ocultar los sentimientos que desgarran su alma, y ambos acaban siendo el legendario fabricante de lágrimas del otro. A ese fabricante no se le puede engañar: tendrán que armarse de valor y aceptar esa fuerza desesperada llamada amor que los atrae el uno al otro”, agrega la descripción de la trama.
En las redes sociales tiene comentarios muy positivos, pues la consideran emocionante. " En cada momento me hicieron sentir cada emoción que sentí cuando leí el libro. Simone y Caterina son increíbles e hicieron que cada momento sea especial. La emoción que siento es hermosa”, reza una publicación.
“Amé la película, de verdad, Fabricante de lágrimas fue lo mejor que me pasó este año”, “Bueno, terminé de ver Fabricante de lágrimas, no me faltó una lágrima por llorarme”, destacan los comentarios en la red X (antes Twitter).