Libertad sexual, igualdad de género e independencia económica, los componentes de una serie española ambientada en 1928, “Las chicas del cable” y se encuentra en la plataforma de Netflix para engancharte con su historia llena de drama, romance y rebeldía.
Esta serie de 42 capítulos y que ganó el premio Ondas 2017 está ambientada en los años 20 en la ciudad de Madrid y cuenta la historia de cuatro mujeres que proceden de distintos lugares del país para ser contratadas como operadoras de la centralita de la única compañía de telefonía que existe en la capital.
En esta ciudad, rodeadas por un ambiente de progreso y modernidad, las protagonistas se ven envueltas en celos, envidia y traición, así como también por el éxito, la amistad y el amor en el camino que las llevará a cumplir sus sueños.
El amor y la lucha por el empoderamiento femenino
Según la sinopsis de Sensacine, Lidia Aguilar (Blanca Suarez) está acostumbrada a una vida de peligros y delitos, pero intentará cambiar todo eso entrando como operadora de una de las compañías telefónicas famosas del mundo.
Ángeles Vidal (Maggie Civantos) es una chica que sufre de maltrato físico por parte de su marido. Carlota Rodríguez de Semillosa (Ana Fernández), intentará por todos los medios conseguir la igualdad entre hombres y mujeres.
Marga Suárez (Nadia de Santiago) es una chica de pueblo que se muda a la capital de España para cumplir su sueño. Todas juntas se unirán y tratarán de resolver todos sus problemas.
Destaca Mundo Diario que este grupo de amigas consiguen enganchar al público con sus deseos de superación, con la búsqueda de la igualdad entre hombres y mujeres, con el anhelo de amar sin esconderse, con la inocencia, la coquetería y el escoger entre un amor del pasado que no puede ser (Francisco Gómez / Yon Gonzalez) o darle una mirada al futuro con el galán de la compañía, Carlos Cifuentes (Martiño Rivas), quien tiene una vengativa madre.