Es la serie ideal para todos aquellos que no tienen planes en su fin de semana: Nueva vida en Ransom Canyon. El Yellowstone acaramelado de Netflix con el que la plataforma de streaming busca continuar en la senda que abrió con Territorial, según lo reseñado por Aire de Santa Fe.
Nueva vida en Ransom Canyon: el nuevo éxito de Netflix
La nueva producción estadounidense Nueva vida en Ransom Canyon llegó a Netflix y en pocos días se convirtió en una de las series más vistas del mes. Con solamente una temporada y un elenco lleno de caras muy reconocidas, esta ficción dramática ambientada en Texas combina paisajes imponentes, secretos familiares, amores prohibidos y conflictos por tierras heredadas. Una receta perfecta para capturar a la audiencia.
Basada en la saga de novelas de Jodi Thomas, conformada por siete libros, la escritora nacida en Texas es una de las autoras americanas más prolíficas del género romántico. Y por eso es inevitable relacionar este estreno con uno de los últimos grandes éxitos de Netflix, Un lugar para soñar.
Basada en la saga de novelas de Jodi Thomas
Ambientado en Texas Hill Country, la ponderosa naturaleza de esta región montañosa del estado que le da el nombre es el lugar en el que el amor, la pérdida de lealtad marcan las diferencias entre sus habitantes. Ahí, tres poderosas familias ganaderas se disputan el control de la tierra, mientras su legado se ve amenazado por algunas fuerzas del exterior que están dispuestas a destruir su modo de vida.
El protagonista es Staten Kirkland, interpretado por Josh Duhamel, un hombre marcado por la tragedia que lucha por mantener su rancho familiar. Todo cambia con el regreso de Quinn O’Grady, Minka Kelly, una mujer del pasado que quiere empezar de nuevo.
Sin embargo, la llegada de un vaquero, Yancy Grey (Jack Schumacher), quien empieza a ganarse la confianza de la comunidad y a despertar sospecha, cambiará para siempre sus vidas.