Trending

“La casa de los horrores”: revelan espeluznante hallazgo en el hogar de Gene Hackman y su esposa

El aclamado actor fue encontrado sin vida junto a su esposa meses atrás

Betsy Arakawa y Gene Hackman

A simple vista, la finca donde vivían Gene Hackman y su mujer, Betsy Arakawa, parecía un paraíso lleno de paz: una propiedad valuada en casi 4 millones de dólares, escondida entre los vastos paisajes del desierto de Santa Fe, en Nuevo México, lejos del bullicio de Hollywood y del escrutinio público. No obstante, tras sus puertas se ocultaba una realidad muy diferente. Aquella residencia, donde el aclamado actor de 95 años y su esposa de 65 fueron hallados sin vida en febrero pasado, albergaba un secreto muy oscuro como letal: una infección de roedores de tal magnitud que transformó el lugar en un foco silencioso de muerte, decadencia y enfermedad.

PUBLICIDAD

Gene Hackman y su esposa vivían en un foco de enfermedad y muerte

Fue un miembro del personal de seguridad de la urbanización donde residían quien, al asomarse por la ventana, descubrió los cuerpos sin vida del actor y su esposa. Al percatarse de que algo no estaba bien, levantó la voz de alarma. Lo que en un principio se veía como una tragedia romántica, pronto reveló una escena mucho más tenebrosa.

Betsy Arakawa y Gene Hackman
Betsy Arakawa y Gene Hackman Imagen de Getty Images

Una semana después del hallazgo de los cuerpos, el Departamento de Salud Público de Nuevo México realizó una evaluación ambiental de la propiedad y sus resultados fueron inquietantes: roedores muertos, nidos activos, excrementos dispersos por diferentes áreas y señales de una infestación crónica que nunca pudo ser controlada.

Una casa perfecta para el “caldo de cultivo para el hantavirus”

De acuerdo con el informe oficial, ocho estructuras independientes dentro de la finca presentaban señales evidentes de una infestación activa plagadas de roedores. Heces secas, nidos activos, roedores vivos y muertos, según lo reseñado en Hola.

El nivel de contaminación era tan grande que los inspectores no dudaron en calificar el lugar como un “caldo de cultivo para el hantavirus”, una enfermedad rara, pero potencialmente letal transmitida de la orina y excrementos de ciertos roedores y que, según los expertos, fue la causa de muerte de Betsy Arawaka.

El virus actuó silenciosamente en Betsy. Contrajo síndrome pulmonar por hantavirus hacia el 12 de febrero. Murió sola, probablemente de inhalar partículas infestadas mientras limpiaba o caminaba por algunas de las zonas contaminadas.

PUBLICIDAD

Tags


Lo Último