Diana de Gales es la princesa inolvidable del mundo y cuando sus hijos decidieron casarse con Meghan Markle y Kate Middleton, las comparaciones con la “princesa del pueblo” no cesan, aun cuando los orígenes de cada una son distintos. A pesar de compartir el legado de la madre de los príncipes William y Harry, sus caminos y estilos no podrían ser más distintos.
En el caso de Kate Middleton comparte con Lady Di una historia de origen más similar. Aunque Diana provenía de la aristocracia y los Middleton no, ambos perfiles se caracterizan por su bajo perfil antes de unirse a la realeza.
Al igual que la princesa Diana, la ahora esposa del príncipe William llevaba una vida discreta y trabajó en empleos modestos antes de casarse, manteniendo una imagen reservada y tradicional, destaca un análisis que publicó El País.
Con respecto a Meghan Markle llegó a la familia real con una carrera consolidada como actriz y una personalidad más independiente. Su vida, marcada por un trabajo estable en televisión y sus raíces en una familia multicultural, la diferencian notable del camino de Diana.
La cercanía con el pueblo es insuperable en Lady Di
Si hay algo que destacar de Lady Di es que dejó una huella difícil de superar y fue en su cercanía con el pueblo. La princesa se saltaba el protocolo para estar cerca de quienes más lo necesitaban.
Este punto lo comparte Meghan Markle, quien ha roto varias normas reales, desde cerrar la puerta de su coche hasta llevar bolsos cruzados para tener las manos libres y saludar con libertad. Estos pequeños gestos recuerdan la autenticidad de Lady Di y su deseo de conectarse con la gente, reseña la revista Vanidades.
Kate Middleton, es más tradicional y ha mantenido una imagen más reservada y acorde con su papel de futura reina consorte. Aunque muestra cercanía en sus apariciones públicas, sigue las normas reales con mayor rigurosidad.
Los estilos tradicional y moderno
En cuanto al estilo, Kate Middleton ha heredado el gusto de la princesa Diana por la moda británica, optando por diseñadores locales y piezas elegantes y atemporales. Sus elecciones reflejan su papel institucional y su posición como esposa del futuro rey.
Meghan Markle, en cambio, ha mostrado un enfoque más moderno y global, eligiendo piezas de marcas internacionales y adaptando tendencias contemporáneas a su propio estilo.