La princesa Charlotte, junto a sus hermanos George y Louis, hizo las delicias de los aficionados al universo de la realeza cuando apareció junto a sus padres, Kate Middleton y el príncipe William, en el tradicional paseo junto al resto de la familia real británica rumbo al servicio religioso de Navidad en Sandringham. Sin embargo, un detalle sobre la pequeña de nueve años pasó desapercibido entonces.
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La insólita conexión de la princesa Charlotte con una antigua novia del príncipe Harry
Charlotte vestía adorable con un abrigo a cuadros, que combinaba perfectamente con una bufanda de su madre, pero en el cuello tenía un bonito y delicado collar de rubíes que ahora fue identificado como parte de una colección de joyas muy especial. Específicamente, es obra de Chelsy Davy, quien fuese una de las novias más peligrosas del príncipe Harry años atrás, conforme a lo reseñado por el sitio web Mujer Hoy.
Esta especial pieza, que tiene un valor aproximado de casi mil 800 euros, conecta nuevamente a Chelsy Davy con Kate Middleton. Según revela Katie Nicholl en su libro Kate: la futura reina, la princesa de Gales trató de ganarse el cariño de la zimbabuense invitándola de compras, pero ella la rechazó.
¿Una coincidencia?
“Eran caracteres completamente diferentes y Chelsy se llevaba mejor con Pippa”, afirma la escritora.
Esta pieza en el joyero de la princesa Charlotte pertenece a la colaboración de la marca de joyas de Chelsy, AYA, con Gemfields. La hija del príncipe William la combinó con unas pulseras de amistad y una banda de oro con bolas rojas.
Coincidencia o no, este detalle escondido alrededor del cuello de la princesa Charlotte puede ser visto como un claro dardo más hacia sus cuñados, con lo que los príncipes de Gales mantienen una guerra fría desde hace años.
