Letizia Ortiz consiguió terminar el año de la mejor manera posible: esquivando el aniversario de la publicación de Jaime del Burgos. Ni los pocos periodistas que hicieron eco del escándalo de la presunta relación extramatrimonial de la reina con su cuñado hace años, revelada a principios de diciembre de 2023, se han dado cuenta que un año después Del Burgo está desaparecido.
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Letizia Ortiz y su demacrada imagen en Cuencas
Ahora Letizia vuelve a gobernar, lejos de la polémica, en solitario y encabeza la visita oficial con Felipe a Cuenca para inaugurar un hospital. Como en los viejos tiempos, conforme a lo reseñado en el sitio web El Nacional.
Sin embargo, este año fue complicado para la reina. Letizia envejeció cuatro años de golpe y a pesar de los tratamientos faciales cuando no posa, cuando no está Annie Leibovitz y su edición digital, cuando no hay foco sino fotógrafos profesionales haciendo su trabajo, aparece la auténtica soberana española.
En el momento más desprevenida, cuando saludaba a los ciudadanos manchegos en la calle, una instantánea la delata, mueca, arrugada, líneas de expresión y bultos en la cara. La foto y el detalle: la verdadera Letizia.
Una fotografía viral
No es normal que Letizia se vea así cuando deja de usar los tratamientos faciales. Así lo hizo saber Pilar Eyre. La experta real sabe cómo hizo la reina de España para evitar los estragos del tiempo.
“La reina creo que ha ganado un poco de peso en estas semanas de semi descanso. Mostraba un rostro luminoso y limpio de arrugas, aunque también pudiera ser que se hubiera sometido a un tratamiento a base de plasma que, según se dice, se realiza cada seis meses. En fin, estaba guapa, rejuvenecida y muy natural”.