Las películas de ciencia ficción han generado polémica desde tiempos remotos y los cineastas, ante las criticas, alegan que el objetivo es el entretenimiento y les da exactamente igual si sus producciones son precisas o no.
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Sin embargo, en ese grupo de producciones que son consideradas excelentes películas por los fans del género, está la del director Roland Emmerich, “Moonfall”, estrenada en febrero de 2022, y que, según los expertos, científicamente hablando, es ridícula.
Así lo consideró Neil deGrasse Tyson, conocido astrofísico y divulgador estadounidense que, hasta que vio lo que había hecho Emmerich, pensaba que Armageddon era la cinta con más fallos físicos de la historia.
“‘Moonfall’ fue una película de pandemia con Halle Berry. La Luna se acerca a la Tierra, y se enteran de que es hueca y hay un ser lunar hecho de rocas viviendo dentro de ella y las misiones Apolo eran en realidad para visitar, para alimentar al ser lunar, y yo simplemente no me lo podía creer. Así que dije: ‘Muy bien, pensaba que ‘Armageddon’ tenía el control seguro sobre la corona, pero parece que no’”, expresó Tyson.
Una más del montón
Según la sinopsis del portal Sensacine, la producción sigue a los ex astronautas Jocinda Fowler (Berry) y Brian Harper (Patrick Wilson), además del teórico de la conspiración KC Houseman (John Bradley), mientras intentan defender la Tierra de la luna, que se acerca rápidamente, y de los extraterrestres asesinos que la habitan.
Tyson, pese a considerar a ‘Moonfall’, una más del montón, mantiene que el desarrollo de Armageddon no hay por donde cogerlo y su explicación se puede aplicar también a la producción de Emmerich.
“Lo único que hay que hacer es darle un pequeño empujón (…) Si lo empujas un centímetro por segundo hacia la derecha, en el espacio no hay fricción, por lo que seguirá desplazándose hacia la derecha. Si lo haces con suficiente antelación, puedes hacer que el asteroide pase por delante de la Tierra en lugar de chocar con ella, o puedes reducir su velocidad para que pase por detrás de la Tierra. Hay dos formas de ajustarlo”, destacó el astrofísico.