Recién casada Kate Middleton con el príncipe William tuvo un percance con su vestimenta en un viaje a Canadá. Un minivestido amarillo se levantó con el viento y casi la deja al descubierto delante de varios guardias reales.
Basto ese inconveniente para entender que una princesa debe seguir protocolos de vestimenta y uno de los principales la altura de los vestido o faldas que deben ser por debajo de las rodillas.
Pero en el caso de la duquesa de Sussex, Meghan Markle, fue diferente. Además de dejar su propia huella en la monarquía británica cuando inició un romance con el príncipe Harry, la estadounidense de 43 años supuestamente fue en contra de las creencias de la reina Isabel II a la hora de mostrar sus piernas en público.
Meghan rompió con las reglas de Isabel II
Antes de dejar su puesto como miembro activo de la Familia Real, tras la lujosa boda de la pareja en mayo de 2018, Meghan se enfrentó a tradiciones históricas y reglas inusuales a seguir como esposa del príncipe Harry.
Los códigos de vestimenta y etiqueta cuando representan a la corona, son estrictos. Desde atuendos de luto y sombreros hasta medias, estos son solo algunos de los artículos con los que Meghan tuvo problemas al principio.
El poco tiempo que estuvo Meghan en la Casa Real británica, rompió las reglas una o dos veces, incluida una tradición que la difunta Reina consideraba muy importante. Meghan dejó de usar medias color piel debajo de vestidos y faldas y en su lugar llevó las piernas desnudas.
La Reina indignada
La experta real Victoria Arbiter, dijo que en ese instante la Reina quedó frustrada por la falta de respeto al protocolo después de sentir que era importante que las mujeres usaran medias en público.
“Yo diría que esa es realmente la única regla estricta y firme en términos de lo que la Reina requiere”, dijo al diario Mirror.
La princesa Kate es una estricta defensora de las normas y su impresionante vestuario real es muy apropiado para una futura reina. Incluso lo pone en práctica con su hija, la princesa Charlotte.
La aversión de Meghan por las medias se remonta al día de su boda, tras pelearse con su cuñada, de 42 años, por el tema. En el libro de Tom Bower, Revenge: Meghan, Harry and the War between the Windsors, compartió detalles del desacuerdo.
La pelea de la vestimenta de Kate y Meghan
Se sugirió que la princesa Kate creía firmemente que las damas de honor debían usar medias, ya que se ajustaba a las pautas reales. Aunque chocaron después de no llegar a un acuerdo sobre el asunto, Tom escribió: “Como acababa de dar a luz a Louis, Kate estaba demasiado cansada para hacer frente a un desacuerdo sobre si las damas de honor debían llevar medias”.
“Siguiendo el protocolo, Kate creía que debían hacerlo. La californiana no estaba interesada en las tradiciones reales”.
Según Tom, ese desacuerdo fue seguido por una discusión sobre el largo del dobladillo de Charlotte. Kate pensó que era demasiado corto y, de todos modos, no le quedaba bien.
“Melissa Toubati, la asistente de Meghan, y los probadores de vestidos contratados por Clare Waight Keller de Givenchy, fueron testigos de cómo Meghan rechazó enfáticamente la observación de Kate. El compromiso no era una característica que Meghan adoptara”, precisó Tom.