Llega diciembre, un mes donde todos queremos atraer la buena suerte y la abundancia a nuestros hogares. Una de las cosas que vuelve loco a cualquiera son los adornos que harán brillar el árbol de Navidad y toda la decoración de la casa.
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Ya desde noviembre están las tiendas ofreciendo bellezas en adornos de Navidad, pero también hay que tener mucho cuidado en lo que escogemos para que la energía sea positiva.
El Feng Shui tiene esas recomendaciones para mejorar la suerte, alejar las malas energías o mejorar la prosperidad, a través de pequeñas acciones o cambios en las rutinas del día a día.
Si quieres obtener las mejores vibras para el hogar, debes utilizar objetos valiosos y eliminar los que atraen las envidias y las malas energías.
Según la filosofía milenaria del Feng Shui estos son los objetos que debes evitar colocar esta Navidad:
Objetos puntiagudos
Según los expertos en el Feng Shui, los objetos puntiagudos atraen energía negativa, es por eso que lo mejor es evitarlos. Si gustan mucho, la mejor ubicación es contra la pared o en una ventana con puntas redondeadas.
Estrellas sin puntas redondeadas
La estrella que a muchos les gusta poner en la punta del árbol de navidad, debe ser con puntas redondeadas. Esta es una opción para evitar utilizar artefactos con puntas puntiagudas.
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Adornos sin simbolismo
El Feng Shui considera que los adornos navideños no deben ser elegidos al azar, especialmente los que se ubican en el árbol. Es importante que tengan un significado, relacionado con los objetivos que tengamos de cada al año que viene.
Adornos en mal estado
Muchas veces usamos adornos que no están en su mejor estado y, por eso, antes de usarlos debemos verificar que no estén rotos porque esto atraerá la energía negativa.
Colores fríos
Los expertos en el Feng Shui aclaran que, cuando tengamos que elegir colores, no nos enfoquemos en los fríos como el blanco, los metálicos o azules. En cambio, los que si hay que usar son el verde, el rojo, o el dorado porque atraen la abundancia y la buena fortuna.
Exceso de luces
Ya hay algunos puntos de luz mágicos en Navidad como la chimenea, el propio árbol, o algunas escaleras. No sobrecargues la casa con luces y “busca el equilibrio”. Lo importante es que no lleguen a faltar las luces, ni que lleguen a molestar por el número, ritmo o intensidad. De lo contrario, pueden perturbar el bienestar de la vivienda.