El pasado 12 de octubre en España se celebra el Día de la Hispanidad, una de las efemérides más importantes para la Casa Real, donde los reyes Felipe VI y Letizia Ortiz, junto con la princesa Leonor presiden el acto solemne de homenaje a la Bandera Nacional y el desfile militar.
La princesa Leonor participó en el evento que inició con el desfile militar en la Plaza de Neptuno y luego con la recepción que ofrecen los monarcas y su primogénita en el Palacio Real de Madrid.
Resulta que fue allí donde se suscitaron una serie de momentos incómodos para la heredera, quien a pesar de haberse enfrentado a una situación imprevista, supo reaccionar de la mejor manera ante la adversidad.
¿Incomodidad de Leonor o de quién no siguió el protocolo?
Según la revista Vanidades, durante el primer acto del programa del Día de la Fiesta Nacional llevado a cabo en las salas del Palacio de Madrid, donde se realiza el tradicional besamanos, se suscitó un incidente que incomodó a la princesa Leonor.
En ese acto, tanto los reyes como la heredera estrecharon la mano de más de 1.500 personas. Dicho ritual se extendió el pasado 12 de octubre por más de hora y media, debido a la extensa cantidad de invitados presentes en el evento.
Pese a lo largo del evento, la princesa Leonor se mantuvo siempre con una sonrisa, pues después vendían los clásicos corrillos, donde podría relajarse un poco, teniendo conversaciones más casuales con sus invitados.
Sin embargo, no fue la gran cantidad de tiempo que la princesa permaneció de pie lo que logró incomodarla, sino más bien un gesto de desdén que ciertos asistentes tuvieron con ella al momento de que llegara su turno de estrechar su mano.
Destaca el Daily Mail, hubo quienes dejaron a Leonor con la “mano estirada”, sin corresponderle el saludo. Entre los agentes distraídos o descorteses se encontraban algunos funcionarios.
Dicha acción habría hecho sentir “menospreciada” a la heredera, al ver como a sus padres sí les tendían cordialmente un saludo. Sin embargo, según se puede observar en varios videos y fotografías, Leonor habría tomado con humor la situación y en lugar de demostrar enojo sonreía tímidamente a las cámaras con gesto de resignación.