A los príncipes de gales les ha tocado superar varias situaciones este 2024, principalmente Kate Middleton, quien se encuentra luchando contra un cáncer. Pero como cualquier madre o padre, obviamente con sus diferencias por ser una familia royals, deben lidiar con la educación de sus hijos.
Es así como George, Charlotte y Louis inician una nueva etapa en sus colegios, donde tienen compañeros y maestros y llevan una vida lo más normal posible dentro de su rango en la monarquía.
Según la revista Vanidades, los tres mini royals son llamados por sus compañeros y maestros por el apellido “Gales”. Esto con el fin de camuflar su estatus real y hacer que los tres príncipes logren sentirse como uno más del grupo.
Sin embargo, recientemente se ha revelado que, contrario a lo que podría imaginarse, los royals sufren de varios problemas escolares, los cuáles son propios de los niños de su edad, especialmente los mayores, pues Louis está aun más pequeño.
El príncipe George se rehusaba ir a la escuela
El príncipe George es el segundo en la línea de sucesión al trono y según el diario británico The List, el pequeño de 11 años tuvo en un inicio problemas para adaptarse a la vida en la Escuela Lambrook.
Destaca el medio británico que el príncipe William declaró que a su primogénito le había resultado difícil su primer día en el colegio y que posteriormente el pequeño se rehusaba a ir a la escuela.
Sin embargo, poco a poco esa negativa fue disminuyendo, al punto de que el heredero se convirtió en uno de los más populares de las aulas.
La princesa Charlotte no le gusta los exámenes
La princesa Charlotte rechaza los exámenes. Según declaraciones del esposo de Kate Middleton dadas en la puerta del colegio, su única hija nunca tiene ganas de presentar pruebas escritas.
Asimismo, el primogénito del rey Carlos III aclaró que su hijo mayor posee el mismo problema, pues “no entendía porque tenía que hacer una y otra vez diferentes exámenes”.
De esta manera se demostraría que a pesar de su estatus real, los hijos de Kate Middleton poseen problemas cotidianos como los que enfrentan los niños de su edad, los cuales, seguramente poco a poco irán superando gracias al apoyo integral con el que siempre han contado por parte de sus padres, sus abuelos y su ya reconocida niñera María Teresa Turrión.