La filosofía del Feng Shui nos ayuda no solo a armonizar los espacios y canalizar las energías, también nos permite conocer que cada objeto tiene un lugar y que de acuerdo a ello podemos mejorar lograr que la armonía y las buenas vibras fluyan en nuestro hogar.
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En esta milenaria filosofía oriental, los baños son vistos como áreas donde el agua, que simboliza la riqueza y la energía, se va continuamente.
Por lo tanto, es crucial tener cuidado con la decoración para evitar que se lleve también la energía positiva de la casa. Existen elementos decorativos que no deberían estar en ese lugar y aquí te explicamos el por qué...
Fotos de la familia
Es un error común, pero en el Feng Shui es visto como algo completamente inapropiado. Este espacio está asociado con la eliminación y purificación, no con la conexión emocional o la jerarquía familiar.
Las imágenes de seres queridos en el baño pueden representar simbólicamente que su energía está siendo “descargada” o “desechada”, lo cual es incongruente con los principios de este arte.
Las fotografías de familiares deben estar en áreas que conecten con la vida y el afecto, como la sala de estar o los dormitorios, donde su presencia fortalezca la armonía y las relaciones dentro del hogar.
Mándalas, Budas o frases positivas
Aunque estos elementos suelen ser populares para decorar otros espacios de la casa, en el Feng Shui se considera contradictorio ponerlos en el baño.
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Los mándalas, las figuras de Buda o las frases motivadoras son objetos diseñados para activar aspectos importantes de nuestra vida, como la espiritualidad, la sabiduría o el crecimiento personal.
El baño es un lugar donde se purga la energía, estos elementos pueden perder su propósito, porque absorbe esa intención y la diluirá.
Colores oscuros
El Feng Shui pone un gran énfasis en el uso adecuado de los colores, ya que cada tono tiene un impacto energético distinto. En el caso de los baños, los colores oscuros, como el negro o los grises profundos, no son recomendados porque tienden a atraer una energía pesada y negativa.
Al ser el baño un lugar donde se libera energía, es crucial mantener una atmósfera liviana y limpia. En su lugar, se aconseja usar colores claros como el blanco, beige o gris claro.
Estos tonos crean una sensación de limpieza y pureza, además de que reflejan la luz, lo que ayuda a mantener el espacio brillante y aireado. Cuanto más claros sean los colores, mejor será el flujo de energía positiva.
Flores, frescas o secas
Aunque las flores suelen considerarse un adorno decorativo favorable en muchos espacios, en el Feng Shui, no son bienvenidas en el baño.
Las flores frescas no tienen un efecto beneficioso porque el baño es un espacio de “drenaje” energético.
Además, son particularmente desfavorables, ya que se considera que tienen un Chi muerto, lo que puede estancar la energía del baño y, en lugar de aportar vida, transmitir un sentimiento de decadencia.