El divorcio de Jennifer Lopez y Ben Affleck está lejos de ser pacífico. Según fuentes cercanas a los actores precisan que no hay un acuerdo prenupcial y que podría generarse conflictos por los bienes y las regalías que adquirieron durante dos años que les duró el matrimonio.
Según la revista TMZ, la cantante solicitó la disolución legal de su enlace con el actor el pasado 20 de agosto en el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles. Y es que “fuentes con conocimiento” compartieron que entre ellos no había un acuerdo prenupcial, el cual suelen establecer las celebridades antes de casarse.
El medio Page Six reveló que supuestamente en los documentos de la petición la intérprete de ‘On the floor’ declaró que no quería que ni ella ni el cineasta reciban manutención conyugal, así que ambos buscan que el divorcio se suscite en los mejores términos.
Divorcio en malos términos
Sin embargo, el 3 de septiembre, People precisó que un informante desveló que el divorcio del dúo “tiene el potencial de volverse feo”: “Hay algunos puntos conflictivos sobre las finanzas”.
Indica que la expareja no firmó un contrato previo a dar el ‘Sí, acepto’ en Las Vegas, en julio de 2022. Asimismo, están en mediación con la poderosa abogada Laura Wasser, que anteriormente representó a Kim Kardashian, reseñó el portal Univisión.
Según establece la Ley en California, los ingresos que López y Affleck obtuvieron o los activos que adquirieron durante su unión serán propiedad comunitaria y estarían sujetos a división.
Además de la mansión en Beverly Hills que adquirieron en 2023, la cual ahora está en venta por 68 millones de dólares, está la fortuna que ganaron por medio de sus respectivas películas y patrocinios, como los comerciales para Dunkin’.
También se conoció que Jennifer López tendría sentimientos negativos por Ben Affleck, lo que podría perjudicar el proceso. “Realmente la ha afectado mucho. Está muy molesta y decepcionada de él”, sentenció una fuente a People.