Todo estaba perfectamente orquestado. Lo más importante, el motivo central, era la increíble entrada del rey Felipe teniendo como pareja a su hermana la infanta Cristina en la finca Soto Mozaneque donde se celebraba la boda de Victoria López-Quesada y Enrique Moreno, según lo consignado por el sitio web Lecturas.
La impactante fotografía de la reina Letizia totalmente sola
Los dos hermanos no iban en el asiento de atrás en un vehículo con los cristales oscuros, sino forma que se les pudiese ver con más claridad y contundencia, el equivalente en ir en una carroza descubierta. Felipe VI al volante del Lexus y su hermana sentada de manera orgullosa a su lado, en el lugar que le correspondía a Letizia, en caso de haber asistido.
Maquillada y peinada por una experta profesional, con un espectacular traje de su íntimo amigo Lorenzo Caprile, sabiendo que esta semana iba a estar en el foco de atención, se mostraba al mundo con todo su resplandor la hasta hace poco olvidada y marginada infanta Cristina.
Letizia Ortiz apartada de la familia real española
Una imagen de unión en un momento oportuno, este 31 de agosto, para mejorar a la familia real española lejos del monotemático núcleo de 4 personas. Además, circulando detrás de los protagonistas, en un Volvo valorado en miles de euros procedente del parque de Palacio propiedad de Patrimonio Nacional, iban Juan Urgandarin y su hermana Irene.
La gran incógnita era si estaban todos presentes. ¿Todos? No, a miles de kilómetros de distancia de allí estaba la reina Letizia asistía a los Juegos Paralímpicos de París apoyando a la delegación española con mucho entusiasmo. La tarde del sábado concretamente tocaba animar en el Estadio de Francia al equipo de taekwondo y atletismo.
Alegre, participativa, expresiva y cariñosa. Sin embargo, totalmente sola.