La plataforma de Netflix tiene un catalogo de películas y series muy extenso y hay algunas que ya han pasado algunos años de su estreno y se encuentran escondidas. La recomendación es sobre la película francesa “Una chica fácil”, coprotagonizada por Mina Farid y Zahia Dehar.
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Este filme dirigido por Rebecca Zlotowski nos muestra el crecimiento de dos jóvenes, su búsqueda de identidad y el despertar de su sexualidad.
Según la reseña publicada por el portal GQ, Una chica fácil cuenta la historia de Naima (Mina Farid), una adolescente de 16 años de un hogar humilde de Cannes que, tras acabar las clases, no sabe cuál será su siguiente paso, así que se deja llevar en un verano protagonizado por su prima. Esta (Zahia Dehar) es una joven de 22 años que aún lidia con la muerte de su madre, pero que sabe pasarlo bien.
Sofia es presumida, seductora y sexual, y cuando conoce a un rico que veranea en la ciudad (Nuno Lopes, de White Lines), conduce a Naima a través de diversas experiencias hedonistas alrededor de los placeres del estatus social.
La frivolidad con contenido
Una chica fácil maneja el equilibrio perfecto entre la frivolidad y el contenido. Es una historia sobre todo aquello que promete la belleza, lo luminoso pero también lo inquietante y lo falso.
“Para ser feminista, no hace falta mostrar a mujeres astronautas o neurocirujanas. Es un placer para mí mostrar a mujeres en el cliché de la superfeminidad”, fueron las palabras de la directora de la producción Rebecca Zlotowski sobre la concepción de la obra, reseñó La República.
The New York Times la calificó como demasiado inteligente y sutil para apoyarse en estereotipos. “Tiene una volatilidad encantadora que se desarrolla hasta llegar a un clímax inesperadamente emotivo”, sentenció.
Para Screendaily, a veces puede resultar algo ligera, pero se deja ver con mucha facilidad. “Además cuenta con la presencia de una magnética actriz recién llegada a este mundillo como Mina Farid”, agregó.
