Este fin de semana estuvo lleno de sorpresas para el Reino Unido con la aparición de la princesa de Gales, Kate Middleton, junto a su hija Charlotte en la final masculina de Wimbledon, All England Lawn Tennis and Croquet Club, que retumbó en aplausos cuando la esposa del príncipe William bajó las escaleras para disfrutar del evento.
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Middleton se convirtió en el centro de la atención del torneo de tenis porque es la segunda actividad a la que asiste desde que reveló que padece cáncer. Llegó de mano de su hija, mientras sonreía y saludaba a los presentes.
La nuera del Rey Carlos III no sólo hizo retumbar el evento, sino que se robó las miradas de todos al elegir un atuendo muy elegante que hizo honor a su belleza y lució fuerte y poderosa, especialmente por el color que seleccionó: el morado, reseñó el portal El Heraldo.
De morado elegante y poderosa
Con un vestido morado, una melena suelta, ligeramente ondulada, separada por una raya lateral, Kate Middleton nos regaló uno de sus looks más classy en Wimbledon. El maquillaje estuvo más intenso de lo habitual, ya que se le veían destellos dorados.
De sombras eligió un tono morado claro y una línea de eyeliner negro, que en conjunto le dio una profundidad a su mirada. El complemento fue su blush rosado y para sus labios un color a juego, reseñó la revista Glamour.
Pero el detalle no está solo en su look total, sino en el significado del color de su vestido morado, muy atinado para la ocasión porque es uno de los colores oficiales del All England Lawn Tennis and Tennis Club del que es patrona.
Kate Middleton con Diana de Gales presente en su atuendo
Otro de los detalles de su vestido morado y que pocos conocen es que Kate Middleton le rindió tributo a la madre de su esposo, Diana de Gales, al lucir este color y dejando claro que es tan experta en moda como lo fue su suegra.
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Destacan los expertos que las familias reales se caracterizan por elegir looks recatados y sofisticado, inclinándose por gamas neutras. Sin embargo, Lady Di se alejó de este código de vestimenta, imponiendo moda.
Luego de que “La princesa del pueblo” se divorciara del rey Carlos III, en 1996, renovó su imagen, apostado por opciones audaces. Es por ello que ese mismo año sorprendió al acudir a una cena de gala en Chicago, Estados Unidos, portando un elegante vestido morado de Versace que combinó con zapatillas en el mismo color de la firma Jimmy Choo.
