Como si el enfrentamiento que tiene el rey Carlos III con su hermano, el príncipe Andrés y su hijo el duque de Sussex fuese poco, ahora los medios británicos han decidido tensionar aún más su relación con su familia real entre las dos reinas: la actual consorte, Camila Parker, y la futura monarca británica, Kate Middleton.
La reina Camila actuó desde las sombras para presionar la ruptura de Kate Middleton con William
Según el diario Express, Camila Parker fue la encargada de meter la mano negra en la sombra para tejer un oscuro destino al noviazgo de Kate Middleton y el príncipe William. ¿El motivo? La reina consorte consideraba a la princesa de Gales “poco digna”.
Sobre el noviazgo de Kate Middleton y del heredero al trono británico corrieron líneas de tinte rosa y amarilla durante años. Desde luego a los diferentes medios les dio el tiempo necesario para inventarse todo tipo de rumores sobre la actual pareja, una década de toma y saca sentimental que ha dado para mucho.
Además, no se trataba del noviazgo más estable jamás retransmitido casi día a día desde las portadas de revistas de aquella época: hubo rumores de infidelidad, malententendidos, separaciones y algunos apodos ofensivos al respecto.
La reina Camila consideraba a Kate “poco digna”
Actualmente, la prensa británica responsabiliza a la reina Camila de una de esas rupturas. En 2007, la relación entre William y Kate vivió un nuevo revés y una separación que, por supuesto, fue seguida por los periodistas y paparazis.
En ese entonces, Kate Middleton vivía en Londres y el príncipe William cumplía con sus deberes reales en Dorset, en el regimiento más antiguo del ejército británico, la Household Cavalry.
Sin embargo, poco tiempo después de aquella ruptura, el escritor Christopher Anderson, autor de un libro sobre la pareja, reveló que detrás de aquel adiós se escondía la actual reina consorte.
La traición de Camila Parker hacia Kate Middleton
La razón por la cual en 2007 a la antigua duquesa de Cornualles le parecía buena idea posicionar a Carlos contra la joven novia de su primogénito no podía ser más peregrina: consideraba que la joven no era digna de ser una Windsor.
“Camilla es un poco snob. Ella es una aristócrata, siempre se ha estado moviendo en los círculos reales y se consideraba a sí misma como la heredera de Alice Keppel, su bisabuela, que fue la amante de Eduardo VII”, afirmó Christopher Anderson.