Para lograr la armonía de nuestros espacios y atraer la buena suerte, el amor y la prosperidad, la filosofía del Feng Shui es la guía perfecta que enfatiza la importancia de los espacios y los objetos en nuestro bienestar.
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Para esta filosofía de origen taoísta, las plantas son un elemento muy importante a considerar en nuestro hogar porque son elementos vivos, que respiran y que nos llenan de vitalidad y sabiendo dónde y cómo colocarlas, podemos obtener muchos beneficios para nuestra salud física y emocional, por no hablar de lo mucho que aporta estéticamente.
Asimismo, el crecimiento y el comportamiento de las plantas nos dice mucho de cómo están las energías de nuestra casa y uno de los indicios de que algo no está bien es el cambio de color en las hojas.
Las plantas son consideradas poderosos transmisores de energía en el Feng Shui, capaces de equilibrar las cargas positivas y negativas en el hogar.
Su presencia y cuidado adecuado pueden atraer la prosperidad y la abundancia, así como eliminar la envidia, según esta filosofía milenaria.
Las puntas de las hojas amarillas ¿Qué nos quiere decir?
Esto es lo que significa, según el Feng Shui que las hojas de tus plantas se pongan amarillas:
- El cambio en el color de las hojas de las plantas, particularmente hacia tonos amarillos, puede ser una señal de que están absorbiendo las malas vibraciones y preparando el terreno para la abundancia.
- Este cambio es interpretado como un indicio positivo de que las energías negativas están siendo transformadas en positivas.
- Para aquellos momentos en los que sentimos que la mala suerte nos rodea, el Feng Shui recomienda el uso estratégico de plantas para contrarrestar esas sensaciones.
- Al absorber la energía negativa del ambiente, las plantas pueden facilitar el camino hacia la prosperidad y la abundancia en nuestras vidas.
