Una mujer se volvió viral luego de compartir su historia sobre una experiencia de vuelo en el que pagó un asiento extra para asegurar su comodidad debido a su tamaño, pues considera que tiene sobrepeso.
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La mujer compartió su historia a través de Reddit
Aunque su decisión fue respaldada por muchos internautas, se encontró en medio de un desacuerdo con una madre que le pidió que cediera su asiento adicional para su hijo de 18 meses. La mujer compartió su historia en Reddit, en la publicación “¿Soy una imb*cil?”, revelando que estaba volando a través del país para visitar a su hermano durante las vacaciones navideñas.
Su caso fue viralizado rápidamente por medios como DailyMail, donde la mujer, que se autodenomina “obesa” comparte que había decidido reversar un asiento adicional para garantizar la comodidad de todos.
“Estoy trabajando activamente para perder peso y he progresado, pero sigo siendo obesa”, comentó.
A pesar de haber logrado avances en su camino para perder peso, la mujer se encontró en una situación totalmente incómoda cuando una madre de la misma fila le pidió acomodarse en un solo asiento para que su hijo pudiera usar el lugar extra que ella había pagado.
La protagonista de la historia rechazó la solicitud, lo que llevó a un escándalo que atrajo la atención de una azafata. La mujer mostró sus tarjetas de embarque para demostrar que había pagado por ambos asientos y reafirmó su deseo de usar el espacio extra que había comprado.
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La mujer pagó por un asiento extra para estar totalmente cómoda durante el vuelo
“Hizo un gran escándalo por eso, lo que llamó la atención de la azafata. Ella le dijo a la azafata que le estaba robando el asiento a su hijo, luego le mostré mis tarjetas de embarque, demostrando que, de hecho, pagué por el asiento adicional... la azafata me preguntó si podía intentar meterme, pero le dije que no, que quería el asiento extra que pagué”, agregó en Reddit.
La madre argumentó que el niño debía sentarse en su regazo durante todo el vuelo, pero al notar el asiento vacío, quiso usarlo.
A pesar de la negatividad, la mujer experimentó miradas sucias y comentarios pasivos-agresivos de la madre durante todo el vuelo: “Me siento un poco mal porque el chico parecía difícil de controlar, entonces ¿soy yo el imbécil?”, finalizó.