Si pasas de los 50 años y estás cansada del mismo tono en el cabello, nada como optar a unas mechas que iluminan el rostro, te rejuvenecen y, además, te proporciona ese aire moderno y elegante que todas buscamos.
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Hay infinidades de posibilidades de mechas y combinaciones, pero aquí te mostramos 10 estilos que te encantaran:
Mechas balayage
Son las más utilizadas en los salones de belleza. La palabra procede del francés y significa “barrido”, haciendo referencia a cómo se aplican las mechas: con pincel, a mano alzada, de medios a puntas y sin tocar la raíz. El resultado es una coloración muy natural con unas raíces más oscuras y un pelo que se va aclarando hacia las puntas. Esto hace que la melena tenga calidez, profundidad y volumen.
Mechas ombré
Si lo que queremos es que se vean más contrastadas las mechas, entonces debemos decantarnos por las ombré. Acostumbran a confundirse con las balayage, porque también supone una transición de tonos más oscuros a más claros en las puntas. Sin embargo, el acabado es distinto. En las ombré las diferencias de tonalidades son más marcadas y el resultado no es tan natural, las mechas se impregnan en color.
Desde el crecimiento del pelo hasta la altura de la mandíbula, aproximadamente, se aplica un color más oscuro y, a partir de esta zona, se va aclarando el tono hasta las puntas. Aunque hay contraste, se diferencia de las mechas californianas en que el degradado de color es más sutil.
Mechas babylights
Son ideales para las bases rubias, porque las matizan y ofrecen más o menos luminosidad e intensidad. La diferencia con las balayage es que en las babylights sí se trabaja la raíz, con lo que se consigue un color más uniforme en la melena. Este tipo de mechas no son solo ideales para pelo largo, sino que quedan genial en melenas cortas, como los bob.
Mechas flamboyage
En lugar de hacerse a mano alzada o recurriendo al clásico papel de plata, se aplican sobre una cinta transparente de unos 10 centímetros de ancho adherida al pelo. Al trabajar por mechones en sus respectivas tiras adhesivas se puede jugar mucho con las fusiones de color, por lo que se pueden crear efectos tridimensionales y conseguir un pelo luminoso lleno de matices. El pelo se va tiñendo de forma aleatoria consiguiendo reflejos de diferentes tonos que se funden con la base del cabello.
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Mechas shatush
Son perfectas para iluminar el cabello con unos reflejos sutiles. A la hora de trabajar el color, se hace sobre unos mechones ultrafinos con las manos, la intensidad o suavidad de las mechas dependerá del tono de piel, ya que es una técnica que nos permite crear un efecto contouring en la melena.
Mechas foliayage
A diferencia de las balayage, que son más sutiles, con las foliayage el objetivo es crear múltiples matices, evitando el efecto raíz. De esta manera, se consigue dar visualmente mucho movimiento y fluidez a la melena. Para crear las mechas, tenemos que recurrir a láminas, sobre las que colocamos mechones estrechos y largos que permiten aclarar el pelo mucho más, a la vez que podemos combinar distintos tonos para lograr más matices y que el color no sea tan uniforme.
Mechas honeyed highlights
Una tendencia que viene fuerte este otoño son las honeyed highlights o mechas en tonos miel. Se recomiendan para aquellas melenas que queremos iluminar sin tener que recurrir a un rubio más claro. Son mucho más cálidas y una buena opción para las que se han cansado de llevar un rubio frío.
Mechas champagne rose
Para las que les gusta jugar y experimentar con los colores, una base rubia da mucho juego porque, si es muy clara, no es necesaria la decoloración. Se puede mezclar el rubio con unos sutiles reflejos coral o con el rosa champagne. Además, es un color que funciona en todos los tipos de piel.
Mechas half and half en versión light
Se pueden incorporar las tendencias a nuestro cabello sin necesidad de llegar a extremos que perjudiquen nuestro look. Por ejemplo, si tienes el pelo corto, puedes lucir un color oscuro en la parte de la nuca y jugar con varios matices de rubio en la parte superior. Es una propuesta bitono, sin llegar a ser tan transgresora como las que corren por las redes sociales con combinación de colores verdes, azules, naranjas o amarillos que parten la melena en dos (mitad de un color y mitad de otro).
Mechas chunky
Inspiradas en los 90, se pueden hacer más contrastadas con una melena castaña o chocolate y una coloración rubia o bien con diferentes tonalidades del rubio. Se pueden aplicar solo en el flequillo, en la parte delantera o bien repartidas por todo el cabello. La clave para que sean chunky es que estén muy marcadas y sean más anchas de lo normal, esa es su esencia.
