El bob clásico se caracteriza por tener una longitud a la altura de la mandíbula o un poco más arriba. Suele ser recto y simétrico, sin capas ni graduaciones pronunciadas.
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Más allá de esta versión, se han desarrollado un montón de alternativas: desde el bob asimétrico al bob con capas o flequillo.
Sus dos elementos de atracción es que estilizan el cuello y rejuvenecen al instante.
Bob asimétrico
El bob asimétrico es más corto en la zona de detrás que en la de delante. De este modo, deja la nuca al descubierto y estiliza el cuello.
Bob en capas
Las capas suaves añaden volumen y movimiento al cabello, consiguiendo un resultado fresco y muy favorecedor.
Bob pixie
Si buscas un resultado moderno y transgresor, apuesta por esta versión del bob solo apta para las más atrevidas.
Bob recto
La versión más clásica del corte de pelo bob siempre será un acierto seguro. Opta por llevarlo muy cortito, a la altura de la mandíbula.
Bob con flequillo lateral
Otro truco para conseguir un resultado rejuvenecedor es añadir al bob un flequillo lateral. De este modo, conseguimos suavizar las facciones y dar un aspecto más dulce.
