El hogar es un templo sagrado, donde cada uno llega y quiere sentir armonía y paz, por eso a la hora de decorarlo siempre buscan los colores que estén acordes no solo con tu personalidad, sino que te inspiren esa tranquilidad que todos deseamos sentir al llegar a nuestro remanso de descanso.
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La socialité Kim Kardashian puede ser millonaria, excéntrica y frívola, pero también considera que su mansión es un templo sagrado y necesita que todo, incluso su personal de trabajo que está junto a ella combine con la sobriedad de la decoración de su casa.
Entre sus normas está la vestimenta de quienes trabajan con ella y entran en su casa que está decorada con tonos neutros que carece de destellos de color o decoraciones que rompan la estética.
En una entrevista con Angie Martínez en el podcast IRL, Kim confesó que tiene un código de vestuario para sus empleados, un “uniforme”.
Colores neutros para estar en su casa
Según la socialité, todo tiene como objetivo el lograr la comodidad para sus empleados en un entorno “zen”. Por ello, les exige que respeten la gama de tonos neutros que se usan en su casa para que todo combine.
“Podemos ceñirnos a todo lo neutro. No muchos colores”, dijo Kim, reseñó el portal Upsocl.
Entre los tonos que pueden usar sus empleados están los grises, negros, blancos, crema, beiges, azul marino y caqui. Tienen una variedad para elegir, pero no pueden salir de esos tonos. Y, según Kim, todos sus empleados estuvieron de acuerdo con esta regla.
Asegura la empresaria que la neutralidad le brinda paz y relax en su templo sagrado que es su hogar, donde se desprende de la vida tan agitada que lleva. Además, le da uniformidad a todo lo que le rodea.