La meta de cualquier mujer es casarse y formar una familia, pero en la actualidad muchas han decidido que no quieren tener hijos, decisión que genera muchas críticas.
Pero que en los años 60 una mujer se atreviera a decir que no quería tener hijos, era un pecado y casi que les costaba su lugar en la sociedad.
La actriz Nathalia Timberg, quien hoy tiene 93 años estuvo muy clara en la vida: no quería ser madre solo dedicarse a su pasión, la actuación.
Timberg es una actriz nacida en Río de Janeiro, Brasil, de las más consagradas, reconocidas y queridas en ese país. Comenzó su carrera en la década del 50, donde a pesar de que las telenovelas eran miradas como un mal ambiente laboral, sus padres la apoyaron.
Se casó y mantuvo su posición
Según el portal Upsocl, sus progenitores la apoyaron y con tan solo 19 años la enviaron a Francia para estudiar actuación y artes escénicas, volviendo a Brasil como toda una entendida en el tema.
Inició su agitada vida como artista y eso la hizo caer en la cuenta que no quería ser madre. A pesar de decir que ama a los niños, siente que tener uno es una responsabilidad enorme, y que “no son un juguete”.
Timberg se casó con el guionista Sylvan Paezzo con el que vivió más de 10 años, pero siempre se mantuvo firme con su decisión de no querer engendrar.
La vida de la actriz estaba dentro de los sets, y un embarazo más la crianza de un bebé, la alejaría de lo que era su verdadera pasión. Es por la misma razón, que la actriz confesó que se siente “bendecida por Dios”, por no haberle concedido hijos.
La actriz asegura que a sus 93 años no se arrepiente de lo que eligió para su vida. No se siente ni menos mujer ni menos exitosa. Para ella, su trabajo, era lo que siempre quiso cultivar y lo que la llevó a tener una carrera brillante en televisión.