Esta es la historia de un hombre capaz de comer casi cualquier tipo de material como maderas, cristales, metal, autos y hasta aviones enteros sin sufrir algún problema de salud.
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Parece imposible, pero para “Monsieur Mangetout” era algo normal, su dieta incluía diferentes objetos y tuvo una vida dedicada a su gran capacidad de digerir cosas.
Lotito comía vidrio, metal y aluminio
Su increíble historia fue registrada en el Libro Guinness de los Récords como “La dieta más extraña”, tras haber podido comer durante toda su vida, una computadora, un ataúd, dos camas, un par de esquíes, siete televisores, seis candelabros, 15 carritos de supermercados y 18 bicicletas.
Michel Lotito nació el 15 de junio de 1950 en Grenoble, Francia. Su obsesión por comer cosas extrañas comenzó cuando era solo un niño de 9 años, en ese entonces masticaba pedazos de vidrios, pero poco a poco comenzó a aumentar su dieta, acorde a lo consignado por Clarín.
Fue llevado al médico por la preocupación de su madre, ahí le diagnosticaron un trastorno alimenticio conocido como pica, un trastorno psicológico caracterizado por comer cosas que no son nutritivas. Los especialistas de la salud también detectaron que Lotito tenía un revestimiento especial en el estómago lo que le permitía comer metal afilado sin causarle daño.
Tenía jugos digestivo poderosos que podían disolver metales, materiales inusuales.
Su más grande hazaña fue comerse un avión
En 1966, el joven de 16 años comenzó a enseñar su talento, llegó a ganar hasta $1.000 por cada show, donde comía metales, cristales, vidrios.
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Cuando comía más de lo debido, ayudaba al proceso de digestión con aceite mineral y agua. Michael, sorprendentemente nunca lesionó sus órganos, y se cree que entre 1966 y 1997, comió casi 1 tonelada de metal.
Entre sus hazañas más destacables, “Monsieur Mangetout” devoró una avioneta Cessna 150 entera. Para lograrlo, empezó a masticar el avión biplaza en 1978 y continuó, mordisco a mordisco, hasta terminarlo en 1980.
Despues de lograr su meta, se le dio el premio Guinness a “la dieta más extraña del mundo”. Según informó el Libro Guinness de los Récords, por el esófago de Monsieur Mangetout pasaron 18 bicicletas, 15 carritos de supermercado, 7 televisores, 6 candelabros, dos camas, un par de esquíes, una computadora y aquella avioneta Cessna.
Es recordado como una leyenda, luego de su muerte por causas naturales el 25 de junio de 2007, y fue enterrado en el cementerio de Saint Roche en Grenoble, Francia.