Todo estaba muy bien en los Premios Grammy 2023 que se llevaron a cabo el pasado domingo en el Arena Crypto de Los Ángeles, hasta que empezó la actuación de Sam Smith y Kim Petras, quienes interpretaron juntos su provocativa canción, Unholy.
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Pues resulta que algunos espectadores y seguidores de las redes sociales aseguran que el espectáculo estuvo marcado por “la brujería” y un “ritual satánico”.
Según el portal Indy100, con luces rojas, pirotecnia, jaulas de metal y bailarines dando vueltas alrededor de Smith mientras cantaban sus versos, la interpretación en vivo de la canción fue ciertamente ardiente y rebelde.
Hay un momento en el que se ve a Smith luciendo un sombrero con cuernos, en un obvio guiño al diablo.
¿Una guerra espiritual?
Los conservadores consideraron que estas actuaciones tan sexualizadas de los artistas queer (palabra que describe una identidad de género y sexual que reside fuera del tradicional binarismo), no deberían mostrarse en televisión nacional.
Además, argumentan que el estribillo de la canción trata sobre alguien que “hace algo profano” en el “taller de carrocería” sin el conocimiento de su esposa, más que evidente que no fue del agrado de muchos.
Lo cierto es que para los conservadores, Smith y Petras han comenzado una “guerra espiritual” al mostrarse un poco sexys en la televisión nacional, y algunos argumentan que el anuncio de Pfizer inmediatamente después no fue una coincidencia.
Tras este episodio hay que destacar que en los Grammy, la diversidad estuvo presente y que se hizo historia, no sólo al tener a Beyonce como una de las artistas mas premiadas de la historia, 32 premios, sino porque Petras se convirtió en la primera mujer transgénero en ganar en la categoría de Mejor Interpretación de Dúo/Grupo por su colaboración con Smith.
