Otro drama que cautivó a los suscriptores de la plataforma de Netflix en 2022 porque combina suspenso con una emotiva reflexión del pasado y sus consecuencias es la película “La chica más afortunada del mundo”, protagonizada por Mila Kunis.
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El film está basado en hechos reales y la historia se sumerge en las profundidades de un pasado lleno de traumas y secretos, dejando a todos reflexionando sobre los desafíos de enfrentar las sombras del pasado.
Además, combina drama y suspenso en una narrativa que mantiene la tensión hasta el último minuto. Con una duración de 1 hora y 55 minutos, esta producción no solo emociona, sino que también invita a explorar el impacto de los traumas en la vida adulta.
Un evento de la adolescencia la desestabiliza
La trama sigue la vida de Ani Fanelli, una exitosa escritora de Nueva York que parece tenerlo todo: una carrera prometedora y un futuro matrimonio con el hombre de sus sueños. Sin embargo, un trágico evento de su adolescencia resurge, desestabilizando su presente y obligándola a enfrentarse a sospechas, miedos y recuerdos dolorosos.
Basada en la historia personal de la escritora Jessica Knoll, el filme aborda temas como el abuso, la superación y las cicatrices emocionales que los eventos traumáticos dejan en la vida de las personas.
Es una obra que no teme exponer las complejidades del sufrimiento humano mientras mantiene una atmósfera de suspenso constante.
Sobre el libro
Knol que publicó su libro en 2015, reveló un año después en un ensayo personal publicado en Lenny Letter que experimentó una violación grupal similar cuando era estudiante en una escuela privada.
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“Siempre me siento un poco indigna de ser llamado valiente porque tenía que [abrirme] en la ficción. Había estas cosas de duelo dentro de mí. Anhelaba desesperadamente la liberación de publicar mi historia en papel, y la validación de reconocer lo que me había pasado como una violación. Necesitaba eso”, dijo a Today.
Destaca el portal El Comercio de Perú, Knoll, además de escribir el guion, fue productora ejecutiva de la película y debido a su experiencia personal decidió no estar en el set cuando se filmó la escena de la violación.
“Mucho de eso tuvo que ver con el hecho de que no quería que los actores se sintieran incómodos”, dijo Knoll. “Soy productora ejecutiva y escribí esto y todos saben que está inspirado en mi experiencia de la vida real. Me di cuenta de que la gente estaba nerviosa a mi alrededor. Yo estaba como, ‘Este es un trabajo que la gente necesita hacer y yo no’ No quiero que sea más incómodo de lo que debe ser”.
