El 2024 ha sido un año bastante movido para Beyoncé no solo en lo profesional sino también en lo personal, pues además del éxito que ha cosechado con su álbum Cowboy Carter, las polémicas no han faltado al quedar involucrada en el caso P. Diddy (actualmente preso por abuso sexual, prostitución y hasta secuestro) junto a su esposo Jay Z.
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La polémica y fuertes acusaciones en su contra no han sido un motivo de ausencia para ella pues recientemente se robó todas las miradas durante el intermedio del partido de Navidad entre los Baltimore Ravens y los Houston Texans, un gran evento deportivo celebrado en su ciudad Natal, Houston (Texas).
Para el gran evento estuvo acompañada de su hija Blue Ivy mientras cantaba la canción más aclamada y conocida del álbum: Texas Hold’Em.
Las fotos de la hija de Beyoncé por las que la critican
Beyoncé ha sido acusada en los últimos meses de cambiar su tono de piel al lucir más blanca que nunca, por lo que muchos aseguran que se ha sometido a tratamientos para ser una mujer blanca.
Ahora que su hija mostró nuevamente sus habilidades bailando, también ha sido su color de piel el que ha llamado la atención, pues usuarios en Internet la acusan de verse mucho más blanca.
“Queriendo ser blancos no dejan sus símbolos ya le hicieron iniciación a su hija como lo hizo JLo”, “Vestimenta blanca como en las fiestas de D…”, “Ahora la hija también luce blanca”, han opinado algunos.
Para el gran evento Beyoncé y su hija aparecieron con looks blancos inspirados en los vaqueros estadounidenses del medio oeste. En el caso de la Queen B vistió un ‘body’ ajustado de mangas largas, botones delanteros, flecos en las mangas y estampados de tono plateados brillantes.
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A su vestuario le agregó botas altas con aberturas y un llamativo collar de diamantes.Por su parte, Blue decidió decantarse por un corsé estructurado y escote corazón en punta. La parte inferior la combinó con un pantalón con aberturas en la rodilla, un pañuelo en el lateral derecho con flecos.
Madre e hija deleitaron con una coreografía impecable que causó miles de aplausos y uno de los momentos más emotivos fue cuando Beyoncé cambió la letra de la canción para incluir una dedicatoria especial a su hija: “Then spin me in the middle, Blue, I can’t read your mind”, (cambiando la palabra boy, por Blue) demostrando que es toda una amdre orgullosa.