Camilla Parker Bowles, la Reina Consorte del Reino Unido, atraviesa uno de los momentos más delicados de su vida, enfrentando una grave enfermedad que ha generado preocupación no sólo en su entorno cercano, sino también en los seguidores de la familia real. La Reina Consorte contrajo una infección en el pecho durante su tour por Australia y Samoa, una afección que más tarde se reveló como neumonía.
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Esta enfermedad la ha mantenido alejada de sus compromisos reales durante varias semanas, dejando entrever que la recuperación podría ser más lenta de lo esperado. El Palacio de Buckingham anunció, el 5 de noviembre, que Camilla estaba enferma y bajo consejo médico para descansar. La noticia causó alarma, ya que la Reina Consorte ha sido una figura incansable dentro de la monarquía británica. Durante sus primeros meses como Reina Consorte en 2022, se la vio enfrentando problemas de salud, como una fractura en el dedo del pie, mientras cumplía con su rol sin mostrar signos de flaqueza. Sin embargo, la actual enfermedad parece ser más seria, y a pesar de la recuperación de la neumonía, Camilla aún sufre síntomas persistentes que requieren descanso adicional.
El impacto en sus compromisos ha sido significativo. Camilla canceló su participación en varios eventos importantes, entre ellos la ceremonia de bienvenida de la visita estatal de Qatar y el evento anual de Remembrance, en el que se rinde homenaje a los veteranos de guerra. En ambos casos, el Palacio de Buckingham emitió declaraciones en las que confirmaban que, siguiendo los consejos médicos, la Reina Consorte no podía participar. Aunque inicialmente había esperado estar recuperada para asistir a estos eventos, la situación no mejoró a tiempo. En lugar de ello, Camilla optó por pasar el evento de forma privada, en su casa, y esperar poder reincorporarse a sus deberes públicos en las semanas siguientes.
A pesar de esta difícil situación, Camilla no ha dejado de mostrar su fortaleza y determinación. El 12 de noviembre de 2024, participó en una recepción organizada por la Booker Prize Foundation en Clarence House, en la que rindió homenaje a los autores y títulos nominados al prestigioso galardón literario. En ese evento, Camilla ofreció una actualización sobre su estado de salud, comentando con una sonrisa que se encontraba “mejorando”, aunque reconoció que el proceso de recuperación aún requería tiempo.
“Estas cosas siempre tardan un poco en irse”, comentó durante su encuentro con el escritor Percival Everett, dejando claro que aunque ya se sentía mejor, la recuperación de la neumonía no sería inmediata.
La salud de Camilla se ha visto muy afectada en los últimos años
Este no es el primer problema de salud importante que enfrenta Camilla. A lo largo de los años, la Reina Consorte ha lidiado con varios problemas médicos, como haber contraído COVID-19 en dos ocasiones, la última en febrero de 2022. En ambas ocasiones, la enfermedad la obligó a aislarse y cancelar compromisos, lo que demostró la necesidad de descansar para asegurar una recuperación completa. Es sabido que en su juventud, Camilla fue fumadora, aunque dejó el hábito hace años, lo que también podría haber afectado su salud respiratoria en el pasado.
Camilla asumió el título de Reina Consorte a los 75 años, una edad en la que muchos de sus contemporáneos ya están retirados. Su dedicación al deber real ha sido ejemplar, pero la creciente carga de trabajo, junto con los problemas de salud, plantea preguntas sobre cuánto tiempo más podrá seguir cumpliendo con sus exigentes funciones. La familia real parece estar ante un dilema: mientras Camilla sigue recuperándose, el rey Carlos III y el resto de la familia real deben considerar cómo gestionar sus compromisos sin su presencia constante.
El delicado estado de salud de Camilla ha dejado a la familia real en una situación algo incierta. Con la Reina Consorte aún recuperándose de su neumonía, las autoridades del Palacio de Buckingham deben encontrar un equilibrio entre mantener la agenda real y ofrecerle el descanso que necesita. El apoyo del rey Carlos III hacia su esposa es evidente, pero la monarquía podría tener que hacer frente a más cambios si la situación de salud de Camilla se alarga. Sea cual sea el desenlace, su dedicación al reino y su firmeza ante la adversidad seguirán siendo parte fundamental de su legado dentro de la familia real.
