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La película subida de tono más íntima de Netflix y que es una verdadera joya oculta

Se trata de la comedia romántica “Duck Butter”, estrenada en 2018

La película subida de tono más íntima de Netflix y que es una verdadera joya oculta
(Foto: Duplass Brothers Productions/The Orchard)

Está oculta en el catalogo de Netflix, pero es una película subida de tono que merece la pena ver. Se trata de la comedia romántica “Duck Butter”, estrenada en 2018 y que el streaming le dio un segundo aire con mucho éxito.

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La película está dirigida por el cineasta puertorriqueño Miquel Arteta protagonizada por la estadounidense Alia Shawkat y la española Laia Costa. Ofrece una visión fresca y única de las relaciones y la intimidad.

‘Duck Butter’ es una historia que se desarrolla en un marco temporal de veinticuatro horas, donde dos mujeres artistas, interpretadas por Laia Costa y Alia Shawkat, deciden embarcarse en una cita intensiva para explorar la intimidad de maneras que desafían las convenciones tradicionales.

“Dos mujeres insatisfechas con sus vidas se conocen y llegan a un pacto: pasarán juntas 24 horas consecutivas para explorar mutuamente su intimidad de una manera distinta. Las cosas, no obstante, no surgen como habían previsto”, indica la sinopsis de Netflix.

Una relación moderna

Destaca el portal Diario Mendoza que el director, Miguel Arteta, conocido por su trabajo en algunos episodios de ‘Succession’, logra captar la atención del espectador a lo largo de la pieza. Aunque ‘Duck Butter’ puede no ser una comedia perfecta, su enfoque auténtico y original en las relaciones modernas la convierte en una película digna de ser vista.

La critica especializada habló muy bien de esta película al momento de su estreno. Si bien la misma tiene altos y bajos en su trama, en general es una película llevadera.

Según explicó el director a la agencia EFE, el equipo de “Duck Butter” ensayó durante seis días para poder grabar las 24 horas, aunque precisó que si algo fallaba durante el rodaje podían volver a repetirlo una vez más.

“Les dije que no se preocupasen, que si algo salía mal podíamos volver a grabar 24 horas, pero en realidad no teníamos ni el tiempo ni el dinero para hacerlo, aunque sirvió para quitarles la presión y que lo hiciesen a la primera”, reconoció el director.

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