La plataforma de Netflix agregó a su catalogo un documental que habla sobre la vida de la gimnasta estadounidense, Simone Biles, quien ha vuelto a coronarse ocho años después de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro como la mejor gimnasta del mundo, al conseguir la medalla de oro en las Olimpiadas de París 2024.
El documental de la gimnasta, de 26 años, hace un recorrido por su vida, nada fácil. Ella y su hermana Adria acabaron con tres años en un centro de acogida por culpa de las adicciones de su madre que las descuidó.
La producción muestra imágenes de esa dura etapa de sus vidas que no olvida, todo lo contrario, se siente una privilegiada porque tuvo la suerte de que su abuelo materno Ron Biles y su mujer Nellie Biles, consiguieron adoptarlas y criarlas.
No les llama abuelos sino padres porque lo son legalmente y sin ellos hoy no sería lo que es. Ahora es ella la que se entrega a la ONG Friends of the Children en la que busca familias de acogida a niños en régimen de acogida, reseñó el diario ABC.
De abusos sexuales a crisis de ansiedad
El documental se estrenó el 17 de julio y se llama ‘Simone Biles vuelve a andar’ y entre los momentos más emotivos que muestra la producción está cuando la joven habla de su experiencia con el abuso sexual de Larry Nassar, ex médico del equipo nacional de gimnasia de Estados Unidos.
Nassar fue condenado a 175 años de cárcel y Simone confiesa que nadie les había explicado a las 200 niñas que pasaron por manos del exmédico que eran los abusos y su inocencia les impidió interpretar aquella crueldad.
Otro momento importante es cuando recuerda su experiencia en los Juego Olímpicos de Tokio 2020, donde tuvo que abandonar debido a una crisis de ansiedad.
“Cuando gané todas las medallas en Río de Janeiro estaba triste, no sabía lo que era la depresión. En Tokyo me di cuenta de que algo no iba bien”, asegura Biles quien gracias a la ayuda psicológica y de su familia ha conseguido superar sus problemas.
Un deporte sin límites
También aparece su lado más personal, donde se muestra como es Simone fuera, del gimnasio, sus hobbies y su vida social. Una peculiaridad de este documental es como se observa la complejidad y dificultad de los movimientos que realiza, lo que hace ver la dificultad que tienen estos ejercicios y como Simone ha empujado los límites del deporte.
En el documental hace una denuncia pública - junto a otras dos veteranas gimnastas- de los duros métodos y sacrificios a los que se enfrentan para alcanzar la perfección.
“Supone un desgaste mental que muchas veces se encubre porque prevalece la competición, aunque al final se acaba reflejando en los ejercicios, como me pasó a mí en Tokyo”, confiesa Simone.
Su lado personal y el amor
Asimismo habla de su matrimonio con el jugador de la NFL, Jonathan Owens, a quien conoció en el año 2020 a través de la aplicación de pago para ligar, Raya.
Hicieron match y a las dos semanas se estaban conociendo. Owens le pidió matrimonio el día de San Valentín de 2022, y en abril de 2023 se casaron por lo civil en Houston, y en mayo lo celebraron por todo lo grande con 144 invitados en México.
No consigue acostumbrarse a la distancia que les separa sus carreras deportivas y le gustaría tener más vida conyugal. “Todo llegará”, asegura esperanzada.
Biles no solo ha dado nombre a movimientos de la gimnasia artística, también ha acabado con los estereotipos de las gimnastas de antaño, que tenían que ser extremadamente delgadas, rubias con coleta y con maillots nada llamativos, como la legendaria Nadia Comaneci, que también aparece en el documental.