La película polaca “Los colores del mal: Rojo” es un furor en la plataforma de Netflix porque tiene una intrigante trama y escenarios envolventes.
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Pese a ocupar un lugar privilegiado en el Top 10 de las más vistas del streaming, no está exenta de errores y lagunas argumentales que han llamado la atención de los espectadores más atentos.
“Una playa de Tri-City se convierte en un lugar de dramáticos descubrimientos cuando el mar arrastra el cadáver de una joven. La inusual mutilación de la víctima apunta a un asesinato. La investigación está dirigida por un fiscal ambicioso y tenaz, Leopold Bilski”, afirma la sinopsis en Netflix.
“La madre de la víctima, la juez Helena Bogucka, también participa en la investigación. Todas las pistas conducen a uno de los clubes costeros, que resulta estar relacionado con el asesinato de una mujer 15 años atrás. A partir de la información recopilada durante la investigación y de las pruebas ocultas durante años, la cara oscura del Tri-City criminal va emergiendo poco a poco. Los descubrimientos de Bilski y Bogucka empiezan a ser muy incómodos para la policía local”, agrega la descripción.
Los errores y lagunas
Según el portal Qué Ver, la película que está dirigida por Adrian Panek y que tiene una duración de una hora y 52 minutos, tiene dos errores que los espectadores han comentado en la redes sociales, uno de ellos es muy evidente y lo marca en el tiempo1:34:16.
En ese momento se presenta un anillo que supuestamente pertenece a una mujer joven. Sin embargo, el tamaño del anillo es desproporcionadamente grande para que resulte creíble que encaje en el dedo de una joven, lo que plantea preguntas sobre la atención al detalle en la utilería de esta producción.
El segundo error está en el minuto 1:43:33, el detective Bilski de repente conoce los paraderos de Helena y Dubiela sin que haya una explicación clara de cómo obtuvo dicha información.
Esta omisión es crucial porque juega un papel importante en el desarrollo de los eventos que siguen, y la falta de una justificación lógica deja a los espectadores preguntándose si se perdieron de algún detalle clave o si simplemente es un hueco argumental.