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Netflix: la impactante película que dura 2 horas y que tiene el final más desgarrador de la historia

Se trata de “La Niebla”, una película de Frank Dorobant

Netflix: la impactante película que dura 2 horas y que tiene el final más desgarrador de la historia
(Dimension Films / The Weinstein Company)

Netflix tiene en su catalogo películas de grandes directores de cine que marcaron una etapa en la industria del entretenimiento, entre ellos Frank Dorobant y de él han decidido agregar a la lista del streaming una producción de 2007. Se trata de “La Niebla”, llamada en algunos países “Sobrenatural”.

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La Niebla está basada en un libro de Stephen King y la historia se centra en un pequeño pueblo que es azotado por una dura tormenta que deja varios destrozos a su paso. El día después, David (Thomas Jane) acude con su hijo al pueblo a hacer unas compras y observan como una extraña niebla comienza a llegar al lugar.

Lo que ellos y el resto del pueblo van a entender en poco tiempo es que esa niebla no es natural. Por el contrario, se trata de algo muy extraño que guarda algunos seres muy peligrosos. Esta situación va a dividir a los sobrevivientes, que tendrán que tomar medidas importantes para seguir adelante y salvarse.

“Mientras compran en un supermercado, tras una noche con un fuerte viento que ha afectado a muchas viviendas, una serie de individuos se encontrarán atrapados ante una situación insólita: la tienda está rodeada por una espesa niebla que parece esconder a unas misteriosas y terribles criaturas. A pesar de las evidencias, de que si alguien se aventura a traspasar la zona protegida no sobrevive, las disputas entre el grupo y la necesidad de conseguir medicinas para algunos, les obligarán a salir…”, es el argumento de la película.

El terror no es lo que hace interesante a la película

Destaca el portal Espinof que ‘La Niebla’ es un brillantísimo film de terror, pero donde lo central no es el monstruo, la faceta/excusa fantástica (precisamente, es su punto débil, con unos efectos digitales algo pobres). Lo principal y lo que hace grande a la película es la dura mirada, sin concesiones, al lado más temible y estúpido del ser humano.

Puede que te de algún que otro susto, pero lo que Darabont pretende es que, en repetidas ocasiones, te quedes pegado a la pantalla, con el corazón a mil y los dedos clavados en la butaca. Y, eso, lo logra.

Así que no te pierdas de ponerla en tu lista personal para deleitarte con este clásico el fin de semana.

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