La boxeadora, Imane Khelif, ha acaparado la atención internacional después de su rápida victoria sobre su oponente italiana, Angela Carini, en apenas 46 segundos en los Juegos Olímpicos. Este enfrentamiento ha suscitado un intenso debate sobre cuestiones de género en el deporte, lo que incluye a su colega Lin Yu-Ting.
PUBLICIDAD
Ambas han enfrentado severas críticas y dudas sobre su elegibilidad debido a su historial de elevación de testosterona y su clasificación de género. El portavoz del Comité Olímpico Internacional, Mark Adams, aclaró que en ningún caso se trata de atletas transgénero.
“Han competido y siguen compitiendo en la competición femenina. Han perdido y han ganado contra otras mujeres a lo largo de los años”, e incluso, en Tokio 2020, Khelif llegó a cuartos de final. La participación de las dos atletas en los actuales Juegos Olímpicos está avalada avalado por las reglas del COI y en esta edición, no participa ninguna mujer trans.
Son catalogadas como atletas intersexuales, es decir, aquellos que nacen con características sexuales, incluidos patrones cromosómicos, gonadales o genitales que no se ajustan a las nociones binarias típicas de cuerpos masculinos o femeninos.
De acuerdo con la Asociación Internacional de Boxeo, se sometieron a pruebas donde se descubrió que tienen cromosomas XY (masculino), generando una discrepancia con el sexo asignado como femenino a la hora de competir. Vale acotar que a la IBA, el COI le retiró la organización del torneo olímpico por falta de transparencia.
La historia detrás de Imane Khelif y Lin Yu-Ting
La propia Khelif ha relatado su trayectoria desde vender pan en su pueblo en Argelia hasta alcanzar el éxito deportivo, pero aunque fue descalificada del campeonato mundial en Nueva Delhi, busca luchar por una medalla de oro en París 2024.
En diferentes entrevistas aseguró que se enamoró del boxeo desde su primer combate, a pesar de los obstáculos que enfrentó debido a la normativa conservadora de su comunidad.
PUBLICIDAD
“Siempre me ha gustado el fútbol y lo practicaba en mi pequeño pueblo. Mi padre siempre prefirió el fútbol al boxeo. Pero en el colegio se me daban muy bien los deportes y mi profesor me animó a ser boxeador porque tenía buenas cualidades físicas y tenía razón”, recogió Daily Mail con sus declaraciones.
“Me dediqué a vender pan en la calle, a recoger platos y otros objetos para ganar dinero y poder moverme porque venía de una familia muy pobre”, explicó sobre su historia de vida.
Un escenario similar con sus elevados niveles de testosterona lo vivió Lin Yu-Ting de Taiwán, que también fue descalificada del Campeonato Mundial por los “criterios de elegibilidad”. En los JJOO de París, ya venció este viernes en su estreno a la uzbeka Sitora Turdibekova por decisión unánime.