Un hombre de 27 años identificado como Quenten Thomas, quien era padre de tres hijos, falleció repentinamente debido a complicaciones de una gripe común, en un caso que llamó la atención de la prensa internacional.
De acuerdo a lo consignado por Telemundo, el hecho ocurrió la semana pasada en la ciudad estadounidense de Marysville.
“Le dolía mucho toser”
Robert Thomas, el padre de Quenten, dio a conocer el caso a Today, indicando que a su hijo “le dolía mucho toser y le costaba recuperar el aliento”.
El joven había estado usando un monitor de dedo para controlar sus niveles de oxigeno en la sangre, por lo cual “se dio cuenta de que su oxígeno estaba bajando, así que fue al hospital y pidió oxígeno primero”.
Thomas, quien no se había vacunado contra la gripe esta temporada, acudió al hospital. Una vez allí, lo enviaron a su casa para que se recuperara con agua, comida y sueño, afirmó su padre. Sin embargo, al volver al hogar siguió sintiendo dolor por lo que volvió al hospital.
En el recinto médico, su estadio se agravó más. “Lo conectaron a un respirador artificial y acabó en coma”, señaló Thomas.
Lamentablemente, el pasado 6 de enero el joven falleció, dejando una hija de 8 años y una de un mes, además de un niño de 11 meses.
“Es increíble”, afirmó su padre sobre lo ocurrido, afirmando que su hijo era “un joven sano y trabajador, que nunca se rendía”.
Cabe mencionar que dentro de los síntomas de la gripe se encuentran fiebre, tos, dolor de garganta, dolor de cabeza, goteo nasal, fatiga y dolor muscular.