Una madre que mató al pedófilo que abusó de tres de sus hijos en 2014, hecho por el cual fue condenada a siete años de prisión, otorgó una entrevista a la BBC, en donde conversó sobre el caso que generó conmoción en el Reino Unido. En ese sentido, la mujer se encuentra haciendo campaña para evitar que los abusadores logren tretas legales que les permitan evadir la cárcel.
El caso
Sarah Sands, quien ese momento tenía 38 años, mató en su departamento en Londres a Michael Pleasted (77), luego de descubrir que abusó a sus tres hijos más pequeños.
De acuerdo a lo consignado por Clarín, la mujer se enteró además que el sujeto, quien ya había sido condenado por tres décadas de delitos de abuso de menores, se encontraba viviendo en el vecindario con una identidad falsa, cambiándose el nombre a Robin Moult para ocultar su pasado.
El cambio de nombre le permitió al sujeto conseguir un nuevo permiso de conducir, sacar pasaporte y a la vez, no tener antecedentes, por lo que podía seguir en contacto con niños.
El día de la muerte de Pleasted, la mujer tomó dos botellas de vino y luego se dirigió donde el sujeto, a quien mató de ocho puñaladas, en un bloque de pisos vecino en el este de Londres, en donde residían. Luego de esto, ella fue hasta la policía a entregarse, llevando el cuchillo y su ropa ensangrentada.
“Para los pedófilos, si tocas a los niños, tiene que haber consecuencias”
Sands, junto a sus tres hijos quienes ya son mayores de 18 años y que renunciaron a su derecho al anonimato para apoyar a su madre, se refirieron al caso y pidieron que se endurezcan las normas que permiten a los delincuentes sexuales cambiar sus nombres.
La mujer, quien ya cumplió su condena, señaló al citado medio que siente remordimiento tras haber matado al hombre. “Yo traigo vida al mundo. Nunca se me ocurrió que sería culpable de quitarle la vida a una persona”, expresó.
“Para los pedófilos, si tocas a los niños, tiene que haber consecuencias. Y esconderse detrás de los cambios de nombre... hay que quitárselo. Hay que quitarles el derecho a cambiar de nombre”, relató.
Los hermanos en tanto señalaron que se quitaban el sombrero ante su madre, afirmando que se sintieron “más seguros” tras la muerte de Pleasted. Reece, quien en ese entonces tenía 11 años, indicó que era “agradable saber que estaba muerto”.
Cabe mencionar que la mujer fue condenada a siete años y medio de cárcel por homicidio involuntario, siendo absuelta eso sí del delito de asesinato, porque se determinó que ella había perdido el control.
Tras ser condenada, Sands afirmaría más tarde que “hice lo que cualquier madre haría”.
En el tribunal, la mujer afirmó que solamente tenía la intención de asustar al pedófilo, pero que cuando él afirmó que los hijos de ella habían “inventado todo”, ella lo atacó.
Mientras Sands estuvo encarcelada, los cinco hijos de ella viviendo con su abuela.