El fin del mundo podría estar a la vuelta de la esquina, según las dramáticas revelaciones que hace la inteligencia artificial. No se trataría del impacto de un meteorito o la muerte de nuestro Sol. Tampoco por la llegada de una civilización malvada o por las consecuencias del cambio climático. Las estimaciones que hacen los mecanismos de aprendizaje automático advierten sobre lo que podría ocurrir en un eventual conflicto nuclear.
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Siempre se ha dicho que el humano sería el principal responsable del fin del mundo. Una guerra nuclear tendría consecuencias devastadoras para la humanidad, sentenciando el fin del mundo de la manera más cruel posible.
Recientes declaraciones de líderes de las potencias del mundo abren la posibilidad de un conflicto con armas nucleares, que registraría pérdidas incalculables para nuestra raza.
El medio Alerta News 24 postea un par de videos, que se ven como amenazas, tanto de parte de la Otan (Organización del Tratado del Atlántico Norte) como de Rusia, de lo que sería un ataque nuclear de ida y vuelta.
Ver este tipo de recreaciones nos hizo preguntarle a Copilot, inteligencia artificial de Microsoft, las consecuencias de lo que sería un conflicto de gran escala a nivel mundial.
La respuesta de la inteligencia artificial ante este tipo de situaciones
Las guerras nucleares son, sin duda, una amenaza real y devastadora para la humanidad. Permíteme explorar sus consecuencias:
- Destrucción masiva: Las armas nucleares tienen un poder destructivo sin precedentes. Una sola detonación puede arrasar ciudades enteras, causando muerte instantánea y destrucción de infraestructuras.
- Contaminación radiactiva: Después de una explosión nuclear, se libera radiación que contamina el entorno. Esto afecta la salud de las personas, la fauna y la flora durante décadas o incluso siglos.
- Efectos a largo plazo en la salud humana: La exposición a la radiación puede causar enfermedades graves como cáncer, mutaciones genéticas y daños irreparables en los órganos.
- Inviabilidad de la vida en áreas afectadas: Las zonas afectadas por una guerra nuclear se vuelven inhabitables debido a la radiación y la destrucción. La recuperación sería extremadamente difícil.
- Impacto climático: Las explosiones nucleares liberan partículas y gases que pueden alterar el clima global. Esto podría afectar la agricultura, los ecosistemas y la seguridad alimentaria.
