William y Camila Parker han tomado durante los últimos días el mando de la familia real británica, en momentos que el rey Carlos y Kate Middleton se encuentran batallando contra el cáncer. Ante esto, ambos han debido ser el rostro de la corona en las diferentes actividades.
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Sin embargo, esto no significa que las relaciones entre la reina consorte y el príncipe de Gales sean de las mejores. En ese sentido, hay un hecho en particular que deja en claro que no siempre se han llevado de la mejor manera.
En ese sentido, un ejemplo aconteció durante una celebración de Año Nuevo en la que fue partícipe la familia real.
Kate y William rechazaron a Carlos y Camila en una víspera de Año Nuevo pasada.
En 2012 se esperaba que William y Kate celebraran el Año Nuevo junto a Carlos y Camila, recibiéndolos en su hogar. Pero nada de esto sucedió, ya que decidieron pasar dicha fecha con la familia Middleton en una tienda de campaña tradicionalmente utilizada por pastores de renos con sede en Laponia.
De acuerdo a reportes de medios británicos, Pippa Middleton, la hermana de Kate, contrató la carpa estilo tipi de una firma de eventos de lujo para una fiesta que organizó en el jardín Berkshire de sus padres.
Un aldeano local dijo a la publicación que la pareja real se reía y bromeaba mientras «parecían llenos de las alegrías de la temporada». Se dice que la carpa para fiestas, o Kata, costó alrededor de 3,000 libras esterlinas para contratar y fue lanzada en los terrenos de la casa de Michael y Carole Middleton.
Y quien más disfrutó la actividad fue justamente la princesa de Gales, ya que pudo ser parte de una celebración más íntima y cómoda, sin tener que mantener el protocolo en todo momento, como justamente lo vivió durante esa Navidad con toda la familia real británica.